Redacción Marlone Serrano
La entrega incluye a Rafael Caro Quintero y a los líderes de Los Zetas, en medio de negociaciones comerciales con Washington.
En una acción histórica, el Gobierno de México extraditó este jueves a 29 narcotraficantes a Estados Unidos, entre ellos figuras de alto perfil como Rafael Caro Quintero y los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, líderes del cartel de Los Zetas. La Fiscalía General de la República confirmó que los reos fueron trasladados desde distintas cárceles del país como parte de una estrategia para fortalecer la cooperación bilateral en materia de seguridad.
El operativo se produce en un contexto de tensas negociaciones con el Gobierno estadounidense para evitar la imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas, medida que el presidente Donald Trump amenaza con implementar el próximo 4 de marzo. La extradición masiva busca demostrar la voluntad de la Administración de Claudia Sheinbaum para combatir el narcotráfico y reforzar la alianza con Washington.
Capos históricos entre los extraditados
Entre los nombres que destacan en la lista se encuentra Rafael Caro Quintero, conocido como el Narco de Narcos. El fundador del Cartel de Guadalajara es reclamado por la justicia estadounidense desde hace décadas por su implicación en el asesinato del agente de la DEA Enrique ‘Kiki’ Camarena, ocurrido en 1985. Su captura en 2022 marcó uno de los golpes más importantes del Gobierno mexicano, tras permanecer prófugo durante casi una década.
Asimismo, fueron extraditados los hermanos Treviño Morales, líderes del sanguinario cartel de Los Zetas. Miguel Ángel Treviño, alias Z-40, y Omar Treviño, Z-42, son acusados por Estados Unidos de tráfico de drogas, extorsión, secuestro y asesinatos masivos, además de haber continuado con las operaciones del cártel desde prisión a través de familiares y lugartenientes.
Cooperación para frenar el tráfico de fentanilo
El traslado de los 29 narcotraficantes se da en el marco de la reunión entre funcionarios de seguridad de ambos países en Washington, donde se analizan estrategias para frenar el tráfico de fentanilo y otros opioides que alimentan la crisis de sobredosis en EE.UU. Desde la llegada de Sheinbaum al poder, las autoridades mexicanas han decomisado más de 1,3 millones de pastillas de fentanilo, además de asegurar toneladas de droga y armas.
El operativo de extradición también incluyó a José Ángel Canobbio, alias El Güerito, considerado uno de los principales operadores de fentanilo para la facción de Los Chapitos, del Cartel de Sinaloa. Su detención hace dos semanas en Culiacán refuerza la estrategia de Sheinbaum para desmantelar las redes del tráfico de opioides.
Presión diplomática y acuerdo bicentenario
La extradición masiva responde a las exigencias del Gobierno estadounidense, que desde el Entendimiento Bicentenario de 2022 había solicitado a México incrementar el número de capos entregados para su enjuiciamiento. Washington ha puesto énfasis en la necesidad de cooperación para combatir el tráfico de fentanilo, que ha causado miles de muertes en territorio estadounidense.
Aunque la medida refuerza la relación bilateral, expertos señalan que también se enmarca en las negociaciones comerciales para evitar los aranceles que afectarían gravemente a la economía mexicana. La Casa Blanca ha condicionado el retiro de la amenaza a la cooperación de México en materia de seguridad y control migratorio.
El destino de los extraditados ahora queda en manos de la justicia estadounidense, mientras ambos países mantienen abiertas las negociaciones para garantizar la estabilidad comercial y el combate al crimen organizado.
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