Redactor: Sam Torne
El gobierno de Estados Unidos ha anunciado que, a partir del martes 4 de marzo, entrarán en vigor aranceles a las importaciones provenientes de México y Canadá. Aunque inicialmente se mencionó una tasa del 25%, el presidente Donald Trump será quien defina los niveles exactos de estos gravámenes.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, declaró que ambos países han realizado esfuerzos significativos para asegurar sus fronteras con Estados Unidos, pero que aún se esperan medidas adicionales para combatir problemas como el tráfico de fentanilo.
El presidente Trump firmó, a inicios de febrero, órdenes ejecutivas que impondrían aranceles del 25% a todas las importaciones de México y Canadá, con excepción de las exportaciones energéticas canadienses, que estarían sujetas a un 10%. Estas medidas buscan abordar preocupaciones relacionadas con la inmigración ilegal y el tráfico de drogas, especialmente el fentanilo, que ingresa a Estados Unidos a través de sus fronteras norte y sur.
Además de las medidas contra México y Canadá, se ha anunciado un incremento del 10% en los aranceles a productos chinos, duplicando la tasa establecida el 4 de febrero. Este aumento está condicionado a que China tome acciones efectivas para detener el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
Reacciones internacionales
Las respuestas a estas políticas comerciales no se han hecho esperar. China ha expresado su rechazo a los aranceles adicionales y ha advertido que tomará represalias para proteger sus intereses económicos. Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha calificado las medidas como “inaceptables” y ha prometido una respuesta firme por parte de su país.
En México, la presidenta Claudia Sheinbaum ha anunciado que se implementarán medidas arancelarias y no arancelarias en represalia, defendiendo los intereses del país. Estas acciones podrían incluir gravámenes a productos estadounidenses como carne de cerdo, queso y productos agrícolas, aunque el sector automotriz podría quedar exento inicialmente.
Implicaciones económicas
Expertos advierten que la imposición de aranceles a socios comerciales clave como México y Canadá podría aumentar la inflación y afectar a los consumidores estadounidenses. La interrupción de las cadenas de suministro en América del Norte podría resultar en precios más altos y una disminución en la competitividad de las empresas de la región.
Además, la incertidumbre generada por estas medidas ha provocado volatilidad en los mercados financieros. Se ha observado un fortalecimiento del dólar estadounidense frente a otras monedas y una depreciación del renminbi chino. Estas fluctuaciones podrían tener consecuencias en las exportaciones e importaciones de Estados Unidos y sus socios comerciales.
¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ
Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ
