Redactor: Sam Torne
La reciente reforma al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) ha generado un intenso debate en México. Esta modificación legislativa permite al gobierno federal utilizar las aportaciones patronales del 5% del salario de los trabajadores para financiar la construcción de viviendas, lo que ha suscitado preocupaciones sobre el manejo de estos recursos y su impacto en los derechos laborales.
La reforma autoriza al Infonavit a construir y administrar viviendas destinadas al arrendamiento social con opción a compra. Esto implica que el saldo de la subcuenta de vivienda de los trabajadores pueda ser utilizado como garantía en esquemas de arrendamiento, y que el pago de las rentas no exceda el 30% del salario del trabajador. Además, se establece que los derechohabientes puedan ejercer en cualquier momento su derecho a compra, pudiendo reconocerse el pago de rentas a cuenta del precio final de venta.
Reacciones de sindicatos y empresarios
Diversos sindicatos y organizaciones empresariales han expresado su preocupación respecto a la reforma. Argumentan que no fueron consultados adecuadamente durante el proceso legislativo y que la medida otorga una preeminencia al gobierno federal en los comités directivos del Infonavit, debilitando el principio tripartito que históricamente ha regido esta institución.
Además, señalan que la reforma podría poner en riesgo los ahorros de los trabajadores, al permitir que sus aportaciones sean utilizadas para fines distintos a la adquisición de vivienda propia. Esta preocupación ha llevado a algunos sindicatos a presentar quejas ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), argumentando que la reforma viola convenios internacionales que México ha firmado.
Argumentos del gobierno
Por su parte, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum defiende la reforma como una medida necesaria para cumplir con la promesa de construir un millón de viviendas de interés social durante su administración. Según el gobierno, la reforma permitirá una mayor eficiencia en la construcción y administración de viviendas, beneficiando a millones de trabajadores que actualmente no tienen acceso a una vivienda digna.
El director del Infonavit, Octavio Romero Oropeza, ha asegurado que los recursos de los trabajadores están protegidos y que la reforma busca fortalecer al instituto, evitando actos de corrupción y garantizando una gestión transparente de los fondos.
