La presidenta de la SCJN advierte: La Constitución es nuestro ‘manto protector’
Redactor: Sam Torne
Durante una visita a la Facultad de Derecho de la UNAM, Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), resaltó la relevancia de la Constitución mexicana en la vida cívica y democrática del país. Piña describió a la Carta Magna como un «inmenso manto protector», otorgando certeza y confianza a los ciudadanos al tiempo que establece la seguridad y unión que deben prevalecer en la sociedad mexicana. Este documento, explicó, no solo organiza los principios básicos de la vida democrática, sino que también actúa como el centro de gravedad donde confluyen los valores fundamentales que permiten construir el México deseado.
Norma Piña advirtió sobre los peligros de la continua modificación de la Constitución, que, con más de 800 reformas en su historia, ha sido alterada a menudo por razones políticas. Ella expresó que esta práctica «erosiona su legitimidad» y atenta contra el carácter protector y estable que la Constitución debería tener. En su opinión, cuando la Carta Magna se reforma constantemente, pierde su estatus y fuerza, degradándose a una norma de menor jerarquía y volviéndose susceptible a cambios al antojo de las autoridades en turno.
En sus declaraciones, Piña también subrayó la importancia de la independencia del Poder Judicial como un pilar para la democracia y un mecanismo esencial para la protección de los derechos humanos. En respuesta a la controversia generada por las reformas en el Poder Judicial y el uso de la fuerza contra trabajadores judiciales, Piña condenó el uso excesivo de fuerza estatal y defendió el derecho de los jueces a actuar con imparcialidad y autonomía. Piña ha sido crítica ante la injerencia gubernamental en el ámbito judicial, argumentando que las normas y leyes no pueden estar sujetas a la voluntad arbitraria de las autoridades.
Su postura ha generado tensiones con el actual gobierno, que ha cuestionado la actuación del Poder Judicial en varias ocasiones. De hecho, la presidencia de Piña ha sido particularmente relevante en el contexto de la reciente eliminación de fideicomisos para el Poder Judicial, lo cual ha sido interpretado por muchos como un intento de debilitar a esta institución.
Para Norma Piña, la seguridad jurídica no es un simple ideal abstracto, sino un valor indispensable para el funcionamiento ordenado de cualquier sociedad. Sin seguridad jurídica, los derechos fundamentales y la certeza de las leyes no podrían existir en la práctica. En su visión, la seguridad jurídica es lo que permite que una sociedad se mantenga cohesionada y pueda prosperar en un entorno de justicia y respeto a los derechos individuales.
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