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Congelado desde la Edad de Hielo: nematodo revive tras miles de años en el permafrost

Congelado desde la Edad de Hielo: nematodo revive tras miles de años en el permafrost

En un descubrimiento que ha dejado perpleja a la comunidad científica, un nematodo fue encontrado vivo después de permanecer congelado durante 46,000 años en el permafrost de Siberia. Este diminuto gusano, identificado como Panagrolaimus kolymaensis, sobrevivió en un estado de criptobiosis, un fenómeno biológico que le permitió suspender casi completamente sus funciones vitales. 

El nematodo fue hallado a 40 metros de profundidad en una madriguera fosilizada. Este ambiente extremo y congelado ha sido un archivo natural que conserva formas de vida desde tiempos remotos, revelando cómo algunas especies han evolucionado para resistir condiciones inimaginables. 

La criptobiosis es un estado en el que un organismo reduce al mínimo su actividad metabólica en respuesta a condiciones extremas, como deshidratación, congelación o falta de oxígeno. Este mecanismo permite a ciertas especies entrar en una especie de “pausa biológica” para resistir períodos prolongados en entornos hostiles. 

En el caso del nematodo siberiano, la criptobiosis se activó debido a las temperaturas extremas del permafrost. Al permanecer congelado durante decenas de miles de años, su metabolismo fue casi completamente detenido, evitando daños celulares que habrían sido letales. Una vez descongelado en condiciones adecuadas, el gusano retomó sus funciones vitales y pudo incluso reproducirse. 

Este nematodo, perteneciente a una especie previamente desconocida, presenta adaptaciones sorprendentes: 

  • Reproducción por partenogénesis: como triploide, tiene tres copias de cada cromosoma y no necesita de un macho para reproducirse. 
  • Producción de trehalosa: este azúcar protege las células del daño causado por la congelación, estabilizando estructuras internas y permitiendo que el organismo recupere su funcionalidad tras ser descongelado. 

El hallazgo del nematodo no solo amplía nuestra comprensión sobre la resistencia de la vida, sino que podría tener aplicaciones revolucionarias en biotecnología y medicina: 

  • Criopreservación de órganos: los mecanismos de criptobiosis podrían inspirar nuevas técnicas para preservar órganos y tejidos durante largos períodos, aumentando la disponibilidad de trasplantes. 
  • Estudio del envejecimiento: la capacidad del nematodo para «detener el tiempo» plantea interrogantes sobre cómo podrían aplicarse estos principios para ralentizar el envejecimiento humano y mejorar la regeneración celular. 
  • Exploración espacial: este descubrimiento abre posibilidades para la supervivencia de organismos en condiciones extremas, similares a las que se encuentran en otros planetas. 

El nematodo congelado de Siberia no solo conecta al presente con el pasado prehistórico, sino que también ofrece pistas sobre el futuro de la biología y la medicina. Este pequeño organismo puede cambiar la forma en que entendemos la resistencia y la adaptabilidad de la vida. 

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