Redactor: Cristal Jiménez
El desierto de Atacama, reconocido como uno de los cielos más limpios y oscuros del mundo, enfrenta una amenaza que podría comprometer su posición como lugar privilegiado para la observación astronómica.
Según el Observatorio Europeo Austral (ESO), la empresa estadounidense AES Corporation busca construir un complejo industrial de 3,000 hectáreas a tan solo 11 kilómetros del Observatorio Paranal. En diciembre de 2024, AES presentó el proyecto al gobierno chileno, solicitando la aprobación de su impacto ambiental. De concretarse, la construcción incrementaría la contaminación lumínica en un entorno único, considerado durante décadas uno de los mejores para la investigación del universo.
Impacto en la astronomía
De llevarse a cabo el proyecto, las condiciones excepcionales del desierto de Atacama se verían alteradas irreversiblemente. Xavier Barcons, director general del ESO, advirtió que “las emisiones de polvo, el aumento de la turbulencia atmosférica y la contaminación lumínica ocasionarían un impacto irreparable en las capacidades de observación astronómica, lo que pone en riesgo las inversiones multimillonarias realizadas por los gobiernos de los Estados Miembros del ESO”.
Detalles del proyecto AES
El plan de AES Corporation incluye infraestructura para la generación eléctrica destinada al mercado chileno y la exportación. Se contempla la construcción de puertos, plantas de producción de amoníaco e hidrógeno, y unidades de generación lumínica. Durante la construcción y operación, se espera una constante emisión de polvo, ruido y actividad vehicular que comprometerá la calidad del cielo nocturno.
Además de afectar la investigación astronómica, se teme un daño significativo a los frágiles ecosistemas del desierto y a las comunidades indígenas que habitan la región.
Llamado de la comunidad científica
El ESO ha sugerido reubicar el proyecto a una distancia mayor del observatorio. Sin embargo, esta situación pone en evidencia un problema más amplio relacionado con el consumo energético desmedido y su impacto ambiental.
Astrónomos de todo el mundo han instado al gobierno chileno a equilibrar el desarrollo económico con la conservación de este patrimonio natural y científico. En un comunicado, subrayaron: “El desierto de Atacama no solo pertenece a Chile, sino a toda la humanidad por su importancia en el avance del conocimiento astronómico”.
El futuro del desierto de Atacama, como uno de los mayores tesoros para la ciencia y la humanidad, depende ahora de decisiones cruciales que deberán tomarse con visión y responsabilidad.
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