¿Cómo celebrar un cumpleaños?
La proximidad de mi cumpleaños me ha traído una serie de reflexiones e ideas que me gustaría compartir en estas líneas.
¿Hace falta celebrar el cumpleaños?
A lo largo de 45 años he experimentado todo tipo de celebraciones para festejar un año más de mi nacimiento, e incluso hubo algún año de no-cumpleaños que preferí que pasara desapercibido, ni hacer algo y que nadie se acordara ni me lo mencionara, y es que uno puede fantasear que alrededor del cumpleaños todo es festejo, alegría, agasajo y gozo y no, no siempre es así.
Hay cumpleaños celebrados con bombo y platillo, mucha producción y glamur, y hasta se siente uno rock star, como si hubiera sido un triunfo llegar a esa edad.
Hay cumpleaños muy amorosos con mucha gente amada alrededor del pastel, muchas llamadas, detalles, mensajes y recuerdos de gente de todos los tiempos y lugares compartidos.
Hay cumpleaños muy íntimos y en el corazón del hogar se brinda solo con la familia, los cercanos y Dios nomas.
Hay cumpleaños ajetreados por las ocupaciones, el estilo y el ritmo de vida y rápidamente se brinda, se parte un pastel y vámonos a lo que sigue.
Hay cumpleaños tristes por las ausencias, los vacíos, las incertidumbres y las crisis que se atraviesan.
Se va uno haciendo “grande” y entonces coincidir en tiempos, espacios y horarios se vuelve complicado, empatar agendas para un espacio de celebración cada vez es más que imposible y la probabilidad de acabar celebrando sólo se hace cada vez más alta.
Pero es que ¿si uno está “solo” no va a festejar su vida?
Pienso que hay que partir del hecho obvio de que el cumpleaños es de uno y uno tomar en sus manos las decisiones pertinentes: ¿me es importante celebrar este cumpleaños? ¿Quiero celebrar este cumpleaños? ¿En qué estado emocional me encuentro este año para celebrar? ¿cómo me gustaría festejar? ¿con quienes cuento que quieran unirse al festejo? ¿Hay algo que me encantaría hacer para celebrar mi vida? ¿o de plano mejor posponemos para otro día con más calma?
Cada año se va presentando diferente, pero uno podría producirse un buen festejo o asumir que no quiere festejo y soltar el día sin esperar que alguien más lo haga para evitar las altas expectativas, exigencias, enojos y decepciones.
Está increíble si alguien más se toma la molestia y el detalle de planear una celebración para homenajearte, pero sin duda es una tarea muy compleja que muy pocos se atreverían a realizar, hay que aceptar que nuestra realidad y el mundo en el que vivimos nos dice que si ya eres un adulto también te tocará organizar no sólo tus finanzas y proyectos laborales, personales y familiares, sino también tu cumpleaños.
¿Cómo celebrarse?
Creo que puede ser buena idea enfocarse en lo que en este momento presente está, con quienes están dispuestos a la celebración, con lo que se puede y se tiene, con quienes estamos siendo ahora.
Hacer una especie de ritual personal en el que puedas visualizar esos momentos increíbles, felices o importantes que se dieron durante el último año, y agradecer por ellos o imaginar los momentos que te gustaría experimentar y vivir este nuevo año que empieza.
Tomar la agenda o el calendario e irse página por página, mes por mes y redescubrir lo que hizo uno durante ese año, apuntar lo más relevante y hacer un breve análisis de lo que ese año nos dejó de aprendizaje, crecimiento y pendiente de resolver para el futuro.
Una comida deliciosa del lugar que más te guste. El pastel que te encanta. Una salida a un lugar nuevo o a uno que te traiga hermosos recuerdos. Correr una aventura.
Depende mucho de tus creencias, experiencias y lo que deseas para ti, pero el hacerse un espacio para celebrar y honrar la vida creo que nunca está de más y si puede ser muy satisfactorio.
Y a ti, ¿cómo te gusta celebrar tu cumpleaños?
¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ
Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ