Columna Horas extras Daniel Lee
En un hecho sin precedentes para la vida laboral del país, líderes sindicales y representantes del sector empresarial suscribieron un memorándum de entendimiento para la creación del Consejo Nacional Social, Económico y Ambiental, marcando un hito en la institucionalización del diálogo social como herramienta estratégica para el desarrollo de México.
El “Encuentro de Sindicatos y Empleadores. Diálogo Social en Acción: Soluciones para el Futuro del Trabajo” reunió, por primera vez en la historia del país, a una amplia y diversa representación de los sectores productivos. En este espacio plural y abierto, sindicatos y empleadores coincidieron en una causa común: construir un México más justo, competitivo e incluyente, mediante el fortalecimiento de la concertación social y la corresponsabilidad frente a los desafíos estructurales del mundo laboral.
Durante el evento, se analizaron las fortalezas y retos del tripartismo en México, reconociendo que el diálogo entre trabajadores, empleadores y gobierno ha sido clave para alcanzar avances en materia laboral. Sin embargo, se subrayó la necesidad de revitalizar estos mecanismos, dotándolos de mayor institucionalidad, eficacia y visión de largo plazo.
El momento más significativo del Encuentro fue la firma del memorándum que establece la instalación de un grupo de trabajo intersectorial encargado de diseñar la estructura, atribuciones y hoja de ruta del nuevo Consejo Nacional. Esta instancia se propone como un órgano permanente de consulta y concertación que articule la participación activa de los actores productivos en temas estratégicos como el empleo formal, la justicia social, la sostenibilidad ambiental y la competitividad.
Con este acuerdo, las organizaciones firmantes—tanto sindicales como empresariales—enviaron una señal clara: es posible superar diferencias, construir soluciones compartidas y dar paso a una nueva etapa de cooperación basada en el respeto, el entendimiento y la visión de Estado. El Consejo proyecta convertirse en un pilar institucional para la democracia, la cohesión social y el desarrollo sostenible.
La participación destacada de organismos como la CTM, CROC, STUNAM, SNTSS, COPARMEX, CCE y CONCAMIN, entre muchos otros, demuestra que México cuenta con la madurez necesaria para institucionalizar el diálogo social. El compromiso expresado por las partes para mantener canales abiertos de interlocución reafirma que el futuro del trabajo debe construirse desde la corresponsabilidad y la inclusión.
Este histórico paso abre la posibilidad de transformar el mundo laboral desde sus cimientos, colocando al trabajo digno y al desarrollo sustentable en el centro de la agenda nacional.
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