El año que se fue
Siento que se nos acabó el año, si, aunque aún sea noviembre, y es que a partir del primer día de diciembre como que todo va a una velocidad diferente, con muchas luces de colores, celebraciones, entrega de reportes y resúmenes anuales. Así que para que no nos agarren las carreras y las ocupaciones hoy te propongo un ejercicio antes de que de verdad se acabé el 2024. ¿Te animas?
La propuesta es que hagamos un resumen o una recapitulación de nuestro año, la intención es darnos la oportunidad de sentarnos un ratito con nosotros mismos y observar lo que sí hicimos durante este año, y es que con frecuencia podemos pensar que no hemos hecho gran cosa o que nos falta tanto que quisiéramos hacer, pero cuando ponemos las cosas en una lista y hacemos una cuenta podemos sorprendernos de ver cuantas cosas que sí hemos hecho y lo que hemos pasado.
La idea es que con lápiz y papel revises tu agenda, si es que eres de los que utilizas aún esta herramienta en papel, o que revises tu calendario en el ordenador, o que te vayas a tu carrete de fotos, y vayas apuntando por mes lo que hiciste.
Apunta los eventos a los que fuiste, los cumpleaños que celebraste, los días de cine o actividades de descanso, los proyectos o tareas en las que trabajaste, los días que te enfermaste (y que por supuesto te curaste), los días que estuviste tranquilo (aunque hayan sido uno al mes), los que compartiste con tu gente querida o con tus conocidos, etc. Estoy segura de que te sorprenderás con lo que encuentres.
Reconocer lo que hemos hecho o hemos pasado me parece importante porque implica que tuvimos los recursos para tomar decisiones y llevar a cabo las acciones necesarias.
Tal vez no hiciste todo lo que querías y algunas cosas fueron diferentes a las esperadas, muy probablemente no obtuviste todo lo que deseabas o necesitabas, pero eso será tema para otra reflexión, hoy vamos a hacer una lista y contar todo lo que SI hubo.
Todos los días tomamos decisiones, grandes o pequeñas, así que puedes apuntar, 365 decisiones… ¿te bañaste? X número de duchas tomadas … ¿desayunaste? ¿comiste? ¿cenaste? X número de alimentos comprados, preparados y disfrutados … ¿besaste? ¿abrazaste? X número de muestras de afecto dadas y recibidas …
Apunta a cuántas citas médicas o sesiones de terapia acudiste … apunta los kilómetros que caminaste o trotaste (entrenando activamente o simplemente de camino a tus actividades) … anota los días que trabajaste… anota un aproximado de fotos que tomaste … ¿aprendiste algo? ¡apúntalo! … le dedicaste tiempo a tus seres queridos o cercanos, apunta un aproximado de horas (apunta los miles de mensajes y memes que compartiste) … ¿tomaste alguna formación o capacitación para tu desarrollo profesional o alguna actividad que te nutrió personalmente? ¡apúntala!
Tal vez hubiéramos querido hacer más, pero se hizo lo que se pudo con lo que se contaba, y si lo cuentas bien fue bastante, date la oportunidad de reconocerte lo que sí hiciste, hoy no te juzgues, sólo observa lo que sí hiciste y quédate con eso … te repito ¡hoy no te juzgues!
Ir hacia adelante implica reconocernos, apreciar y valorar lo que hemos hecho, hoy quédate con eso.
Y tú, ¿qué pondrías en tu resumen anual?
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