Redacción Marlone Serrano
La Selección Mexicana vivió una noche para el olvido tras caer estrepitosamente ante Suiza en un partido amistoso internacional que dejó más dudas que certezas de cara al futuro inmediato. Al término del encuentro, el técnico Javier Aguirre fue contundente en su análisis: su equipo no estuvo a la altura.
“Nos asustamos con el gol en contra, estábamos nerviosos con y sin la pelota, nos temblaban las patitas cada que se acercaban estos amigos”, expresó el ‘Vasco’ con honestidad brutal en la zona mixta.
Aguirre no maquilló la derrota ni buscó excusas. Reconoció que el Tricolor fue ampliamente superado por su similar europeo: “No jugamos bien y merecimos la derrota. Pocas cosas me gustaron, menos de lo que me hubiera gustado”.
Sin embargo, el estratega también subrayó que este tipo de partidos son necesarios para medir el carácter de sus dirigidos. “Ante la adversidad, conoces a la gente. Con este marcador veo las conductas de los jugadores y eso es lo que yo quiero: saber quién tiene tamaños para superar la derrota”, declaró.
Con el revés ante Suiza, el Tri suma una nueva preocupación en su preparación rumbo a competencias mayores. La autocrítica del entrenador evidencia que, más allá del resultado, hay urgencia por encontrar identidad y fortaleza mental dentro del grupo.
Ahora, el reto para Aguirre será reconstruir la confianza del vestidor y corregir el rumbo antes de que el panorama se torne aún más complejo para el combinado nacional.
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