Redactor: Sam Torne
El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, ha respondido con firmeza a las recientes amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha propuesto imponer aranceles del 25% a las importaciones mexicanas si el país no frena la migración ilegal y el tráfico de drogas hacia territorio estadounidense.
En una entrevista con Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula, Ebrard enfatizó que, de implementarse dichos aranceles, México se vería obligado a responder de manera recíproca. «Si tú me aplicas a mí el 25% de arancel, yo tengo que reaccionar con aranceles, y soy tu principal importador junto con Canadá», declaró el funcionario. Esta postura refleja la intención de México de proteger sus intereses comerciales y económicos frente a medidas unilaterales que podrían afectar la relación bilateral.
Consecuencias potenciales en la economía
Ebrard advirtió que la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos no solo afectaría a la industria automotriz, sino que tendría repercusiones en múltiples sectores económicos. «Es tan grande la importación de Estados Unidos respecto a México, que le pegaría no solo a la industria automotriz, sino que le pegas a muchas otras», explicó. Además, señaló que una medida de este tipo podría provocar un incremento en la inflación, afectando tanto a consumidores como a empresas en ambos países.
Situación de las marcas automotrices chinas en México
En relación con las declaraciones de Trump sobre la producción de vehículos chinos en México, Ebrard aclaró que, hasta la fecha, no existe ninguna planta de ensamblaje de marcas automotrices chinas en territorio mexicano. «No hay ninguna planta en México hasta el día de hoy de algunas de las marcas chinas», afirmó. Esta aclaración busca desmentir afirmaciones infundadas y evitar malentendidos en el ámbito comercial.
El secretario de Economía destacó la importancia de fortalecer la colaboración con Estados Unidos y Europa para mejorar la competitividad de la industria automotriz y otros sectores clave. «Lo que tenemos que hacer con Estados Unidos, Europa y las marcas que están en México es hacer un plan común para ser más competitivos», indicó. Esta visión busca promover una cooperación que beneficie a todas las partes involucradas y fomente el desarrollo económico regional.
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