Redacción: Inés Arroyo
La agencia Moody’s confirmó este lunes que mantiene una perspectiva negativa sobre China debido a las tensiones comerciales con sus principales socios, que podrían afectar de forma prolongada su perfil crediticio.
Moody’s ratificó la calificación A1 para China, una nota que ya había degradado a “negativa” en diciembre de 2023. Aunque los riesgos relacionados con la deuda de gobiernos locales y empresas estatales han disminuido gracias a las políticas gubernamentales, las tensiones comerciales siguen generando incertidumbre.
Por otro lado, Fitch, otra agencia calificadora, redujo recientemente la calificación soberana de China señalando un aumento rápido de la deuda y un deterioro en las finanzas públicas. Esto aumenta la preocupación entre los inversores sobre la estabilidad económica del país.
El Ministerio de Finanzas chino calificó la decisión de Moody’s como una señal positiva para las perspectivas económicas, destacando que la calificación se mantiene a pesar de las dificultades externas.
Aunque China y Estados Unidos acordaron una tregua en los aranceles a principios de mayo, Moody’s advirtió que sigue habiendo incertidumbre sobre futuras restricciones comerciales y su impacto en el comercio global. La agencia espera que los aranceles a las exportaciones chinas se mantengan más altos que a comienzos de año.
Ante este escenario, China enfrenta el reto de ajustar sus políticas fiscales y monetarias para proteger su crecimiento y estabilizar su economía frente a un entorno internacional complicado.
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