Nearshoring e innovación: cómo las patentes podrían transformar la economía de México
Redactor: Sam Torne
La Secretaría de Economía de México ha destacado recientemente que un incremento significativo en el registro de patentes nacionales podría elevar el Producto Interno Bruto (PIB) en 0.5 puntos porcentuales. Según el secretario Marcelo Ebrard, durante la entrega del Premio IMPI a la Innovación Mexicana 2024, este avance dependerá de fomentar una cultura de innovación tecnológica y simplificar los trámites para el registro de patentes, actualmente un proceso prolongado en el país.
Actualmente, México enfrenta desafíos en materia de propiedad intelectual, con un tiempo promedio de casi cinco años para el otorgamiento de una patente, mientras que países como China lo logran en aproximadamente 15 meses. Este retraso limita la capacidad de los inventores para comercializar sus innovaciones, reduciendo el impacto económico potencial.
Estrategias para fomentar la innovación
Para abordar estas barreras, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) está trabajando en reformas normativas que agilicen el proceso de evaluación de patentes y en la creación de un consejo consultivo. Este organismo reunirá a científicos, empresarios, académicos y funcionarios para desarrollar políticas que impulsen la transferencia tecnológica y fortalezcan sectores clave como la agroindustria y la tecnología de impacto social.
El IMPI también busca aumentar el número de examinadores de patentes, permitiendo una revisión más rápida y eficiente. Adicionalmente, se planea colaborar estrechamente con centros de investigación y universidades para conectar el desarrollo científico con las necesidades del mercado.
Crecimiento económico
El enfoque en la innovación tecnológica no solo podría impulsar el PIB, sino también diversificar la economía mexicana, haciéndola menos dependiente de las importaciones. Iniciativas como el nearshoring y la relocalización de procesos productivos ya están fortaleciendo la infraestructura industrial del país, pero requieren un entorno más competitivo en términos de propiedad intelectual.
De acuerdo con la OCDE, la economía mexicana tiene un potencial significativo para crecer mediante políticas que incentiven la inversión en tecnología y aumenten la eficiencia del gasto público en educación e infraestructura.
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