Redacción Marlone Serrano
Petróleos Mexicanos (Pemex) enfrenta críticas por la baja proporción de su gasto destinada a sostenibilidad y seguridad industrial, de acuerdo con un análisis de la organización México Evalúa. Aunque la empresa estatal aprobó un plan de sostenibilidad con una inversión proyectada de entre 8,200 y 10,100 millones de dólares para el periodo 2024-2030, los números del 2023 muestran una realidad preocupante.
En su informe, México Evalúa detalló que Pemex asignó apenas el 4.3% de su inversión capitalizable, equivalente a 209,000 millones de pesos, a rubros relacionados con el cuidado ambiental y la seguridad industrial. El grueso de los recursos se enfocó en exploración y producción (79%), refinación y petroquímica (16%), y otros proyectos, como almacenamiento y distribución, representaron un 5%.
Sostenibilidad en segundo plano
El análisis resalta que los montos dirigidos a sostenibilidad son insuficientes frente a los retos de transición energética y reducción de riesgos industriales. Según México Evalúa, este bajo nivel de atención pone en duda la capacidad de Pemex para cumplir con los compromisos de su plan de sostenibilidad.
El informe también subrayó la necesidad de un marco jurídico robusto, derivado de la reforma constitucional aprobada en 2024, que fortalezca la gobernanza corporativa de Pemex y garantice evaluaciones periódicas de su desempeño.
Gobernanza y transparencia, desafíos críticos
La complejidad en la supervisión de Pemex radica en la falta de claridad sobre las funciones y responsabilidades de las entidades gubernamentales involucradas. Actores como la Secretaría de Hacienda, la Secretaría de Energía, y los órganos reguladores enfrentan desafíos para alinear sus funciones en torno a una estrategia clara.
México Evalúa enfatizó que la buena gobernanza de empresas estatales como Pemex es crucial no solo para mitigar riesgos financieros y ambientales, sino también para cumplir con los estándares establecidos en tratados internacionales, como el T-MEC.
En el ámbito internacional, el informe destaca la necesidad de mecanismos de rendición de cuentas más efectivos que impulsen a Pemex hacia un desempeño sostenible y competitivo.
El reto hacia el futuro
El camino hacia un Pemex más sostenible no solo depende de incrementar el gasto destinado a sostenibilidad y seguridad, sino de consolidar un marco de gobernanza que garantice el cumplimiento de sus objetivos. Mientras tanto, la baja asignación de recursos sigue siendo una preocupación que pone en jaque los compromisos ambientales y la responsabilidad social de la mayor empresa estatal de México.
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