Redacción Marlone Serrano

La inflación en México continúa mostrando señales de moderación al cerrar el mes de septiembre con una tasa anual de 4.58%, acumulando así dos meses consecutivos de disminuciones, de acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esta cifra se mantuvo dentro del rango estimado por los analistas, quienes preveían un mínimo de 4.57% y un máximo de 4.73%. 

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un incremento marginal de 0.05% a tasa mensual, el aumento más bajo registrado para el mes de septiembre en la última década, lo que refleja un enfriamiento de la tendencia inflacionaria. Entre los factores que más contribuyeron a esta desaceleración se encuentran las bajas en el precio de productos agropecuarios como el jitomate, que tuvo una caída mensual de 17.5%, la naranja con -20.9%, y la calabacita con un -16.1%. Los servicios profesionales también aportaron a la baja, con una reducción del 14.8%. 

Factores que impulsaron la baja de precios 

Los productos con mayor impacto en la desaceleración inflacionaria fueron los agropecuarios, destacando además el chayote con una caída de 20.9%, el plátano (-10.9%) y el aguacate (-7.7%). En el rubro de servicios, las tarifas de servicios profesionales bajaron un 14.8%, mientras que la gasolina de bajo octanaje registró una leve disminución de 0.3%. 

Por otro lado, algunos bienes y servicios mostraron aumentos significativos. El precio del limón subió 22.2% en comparación con el mes anterior, mientras que la papaya registró un incremento de 15.3%. Otros productos como el gas doméstico LP (0.9%), el huevo (1.3%) y la colegiatura de primaria (5.7%) también tuvieron un impacto al alza. 

Inflación subyacente sigue a la baja 

La inflación subyacente, que excluye productos con alta volatilidad, se ubicó en 3.91% a tasa anual, su menor nivel desde febrero de 2021, y acumula ya 20 meses de disminuciones consecutivas. Dentro de este índice, los precios de las mercancías aumentaron un 2.92% anual, mientras que los servicios crecieron un 5.1%. 

En contraste, el Índice de Precios no Subyacente mostró una baja de 0.72% a tasa mensual, aunque sigue reflejando presiones en los precios de energéticos y tarifas reguladas, que se incrementaron un 6.01% respecto al mismo periodo del año anterior. 

Perspectivas y análisis 

A pesar de la desaceleración observada, la inflación general se mantiene por encima del objetivo del Banco de México, que es de 3% con un rango de tolerancia de +/-1 punto porcentual. Sin embargo, el descenso sostenido de la inflación subyacente y la menor volatilidad en el precio de alimentos y combustibles auguran una tendencia positiva para los próximos meses. 

Expertos del sector financiero consideran que, de continuar esta trayectoria, la economía mexicana podría alcanzar niveles de inflación más cercanos al objetivo del banco central a principios de 2025. El reto, sin embargo, radica en mitigar el impacto de factores externos y evitar presiones inflacionarias derivadas de alzas en energéticos o conflictos en la cadena de suministro. 

Por el momento, la reducción de la inflación es una noticia alentadora para los consumidores mexicanos, quienes empiezan a sentir un ligero alivio en sus bolsillos tras más de un año de precios altos en productos de la canasta básica. 

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