Cambio climático, deuda y desigualdad: los tres nudos del financiamiento sostenible en México y América Latina

Redacción: Marlone Serrano  

Ciudad de México, 4 de junio de 2025.– En el marco del panel 8 del Foro ABC por un México Sustentable, titulado “Financiamiento para la acción climática, la conservación y el aprovechamiento sustentable en México”, expertos en sostenibilidad financiera advirtieron sobre el triple desafío que enfrenta América Latina y el Caribe: crisis climática, sobreendeudamiento y desigualdad estructural. Un reto complejo que requiere más que voluntad: exige transformar el sistema financiero. 

Con una visión crítica y propositiva, Janeth Ugalde, especialista en finanzas para la transición energética, abrió la discusión subrayando que “el cambio climático ya no es un riesgo a futuro, es una realidad presente que amenaza vidas, economías y ecosistemas”. Su diagnóstico fue claro: el financiamiento climático en la región es insuficiente, inequitativo y, en muchos casos, contradictorio. 

Según el Índice de Finanzas Sostenibles 2023, México se ubica en la posición 15 entre los principales emisores de la región, a pesar de recibir importantes flujos de recursos internacionales. Solo el 36.87 % de estos fondos se canaliza efectivamente hacia acciones climáticas, mientras que más del 33 % de los ingresos públicos siguen dependiendo de sectores intensivos en carbono, como el petróleo y la minería. El presupuesto nacional destinado al cambio climático apenas alcanza el 0.37 %, frente a un 10 % destinado a actividades contaminantes. 

“Estamos financiando más la crisis que la solución”, sentenció Ugalde, al tiempo que llamó a reformar el sistema financiero global, construir arquitecturas incluyentes y avanzar hacia la justicia climática. 

El papel de la banca: transformar desde adentro 

Desde la trinchera corporativa, Adriana Salazar, gerente de sostenibilidad de BBVA México, presentó los avances y desafíos para alinear las finanzas con los objetivos climáticos. Expuso cuatro grandes frentes: la transición de carteras, la integración transversal de la sostenibilidad, el crecimiento normativo (con avances como la Taxonomía Sostenible Mexicana) y la gestión de riesgos socioambientales. 

BBVA, indicó, ha incrementado su inversión sostenible de 100 mil millones de euros en 2021 a más de 700 mil millones en 2024, y busca ahora traducir estos montos en impactos concretos mediante soluciones sectoriales. “Financiar un hospital, una red de transporte eléctrico o un sistema agrícola regenerativo es también hacer sostenibilidad”, aseguró. 

El gran ausente: el pequeño productor 

Pero la sostenibilidad no puede avanzar sin incluir al campo. Así lo subrayó el Dr. Jesús Alan Elizondo, director de FIRA, quien destacó los obstáculos históricos para llevar crédito climático a los pequeños productores. “El sistema financiero no está diseñado para atender fácilmente al productor más vulnerable”, lamentó. 

FIRA trabaja como institución de segundo piso, apoyando a intermediarios financieros locales que conocen los territorios y pueden ofrecer crédito adaptado, asistencia técnica y esquemas de mitigación de riesgos climáticos. Experiencias en estados como Campeche o Sonora demuestran que, cuando el crédito se adapta a las condiciones locales, la inclusión financiera sostenible es posible. 

Coincidencias clave: inclusión, cooperación y visión de largo plazo 

Pese a sus distintos enfoques, ambos especialistas coincidieron en que la transición hacia una economía baja en emisiones no puede darse sin inclusión, estrategia y colaboración multisectorial. No basta con movilizar recursos: es necesario redefinir prioridades, fortalecer capacidades locales y alinear marcos regulatorios y fiscales. 

“Lo más difícil de la transición no es el financiamiento: es cambiar la forma de pensar y de operar de nuestras instituciones”, reflexionó Salazar. 

“Y lo más urgente –añadió Elizondo– es no dejar atrás al pequeño productor, porque ahí es donde más pega el cambio climático.” 

El panel dejó claro que México, como el resto de la región, enfrenta una carrera contra el tiempo. Las herramientas existen, pero la voluntad política, la coherencia fiscal y la justicia social siguen siendo los eslabones pendientes de una verdadera transición climática. 

¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ

Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ

Post Views82 Total Count

Entradas relacionadas