Redactor: Sam Torne
La presidenta Claudia Sheinbaum aprovechó el mensaje por los 100 días de su gobierno para expresar su postura frente a la inminente llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos. Aunque reconoció que ambas naciones enfrentan un momento de tensión, especialmente por las declaraciones del mandatario estadounidense sobre la deportación masiva de migrantes y la imposición de aranceles como medida de presión, Sheinbaum insistió en la importancia de mantener el respeto y la cooperación mutua.
Uno de los temas más álgidos en la relación entre México y Estados Unidos es la política migratoria. Trump ha prometido reforzar las medidas de deportación y ejercer una fuerte presión económica si no se contiene el flujo de fentanilo ni se asegura la frontera. Ante esto, Sheinbaum señaló que millones de mexicanas y mexicanos sostienen la economía norteamericana, pues contribuyen con su trabajo en diversos sectores fundamentales como la agricultura, la construcción y los servicios.
Al mismo tiempo, la mandataria mexicana subrayó que, pese a las diferencias, la historia ha demostrado que ambos países pueden encontrar mecanismos de colaboración. Prueba de ello es el T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), pactado durante la primera presidencia de Trump y que continúa siendo clave para la estabilidad económica de la región.
La postura de la industria automotriz
Mientras tanto, diversas empresas e industrias norteamericanas han reaccionado a las declaraciones de Trump respecto a su cooperación con Elon Musk. Ford, uno de los grandes fabricantes de autos de Estados Unidos, aseguró que no teme cambios drásticos en las políticas automotrices y que mantiene la confianza en que la relación comercial entre ambos países seguirá siendo sólida. De acuerdo con voceros de la compañía, la competitividad y la experiencia de los trabajadores mexicanos continúan siendo imprescindibles para el sector.
Perspectiva histórica e importancia de la soberanía
Sheinbaum recordó episodios de la historia compartida, como el apoyo de Abraham Lincoln a Benito Juárez o el entendimiento entre Franklin D. Roosevelt y Lázaro Cárdenas, para recalcar que «colaboramos, nos coordinamos, pero no nos subordinamos». Afirmó que la independencia y la soberanía de México son valores irrenunciables que deben regir la política exterior.
También hizo un llamado a la unidad hispanoamericana, planteando que la región debería explorar nuevos acuerdos comerciales para enfrentar los desafíos globales. La idea es que la prosperidad llegue a todos los países de América Latina, sin exclusiones ni imposiciones.
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