Redacción: Alma Cataneo
La relación entre Donald Trump y Taylor Swift ha sido una montaña rusa desde que la cantante se pronunció públicamente en contra del expresidente en 2018, un momento que marcó el inicio de una de las disputas políticas más comentadas en el ámbito estadounidense. Ahora, con la reciente interacción entre ambos después del Super Bowl LVIII, la tensión entre ellos se ha intensificado aún más, especialmente debido a las circunstancias que rodearon el evento deportivo.
Durante el Super Bowl , celebrado en febrero de 2025, ambos personajes estuvieron en el mismo estadio, aunque en circunstancias diferentes. Taylor Swift, conocida por sus posiciones políticas progresistas, estaba allí para apoyar a su novio, el jugador de fútbol americano Travis Kelce, quien estaba en el centro de la atención por su participación en el equipo Kansas City Chiefs.
Sin embargo, la situación tomó un giro inesperado cuando la cantante fue abucheada por una porción del público. Esto sucedió después de que ella fuera vista en las gradas, lo que dio pie a especulaciones en redes sociales sobre si la animosidad hacia ella era producto de su postura política, que la ha alineado con las causas progresistas, algo que no encaja con la base de seguidores de Trump.
Aprovechando la atención mediática que el evento generó, Donald Trump no tardó en intervenir en las redes sociales para hacer un comentario burlón. El expresidente, conocido por sus críticas a Swift y otros artistas de la industria del entretenimiento, aprovechó para hacer una mofa sobre los abucheos a la cantante. En un tuit, Trump afirmó que Taylor Swift tuvo “una noche mucho más difícil que los Kansas City Chiefs”, sugiriendo que la reacción del público era un reflejo de la desaprobación hacia su persona.
Trump, que ha mantenido una relación tensada con varios artistas de la música, particularmente aquellos que se han mostrado en contra de sus políticas, no se detuvo en esa ocasión y se burló de la cantante una vez más, aludiendo a la “falta de popularidad” de Swift entre ciertos sectores del público estadounidense. Las redes sociales se llenaron de comentarios y memes que se burlaban tanto de la situación como de la postura política de la cantante.
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