Redacción Marlone Serrano
En la víspera de Navidad, cientos de tijuanenses enfrentan largas filas de hasta tres horas para cruzar la frontera hacia San Diego, California, con el propósito de realizar compras de última hora y preparativos para las festividades.
La garita peatonal de San Ysidro se ha convertido en el epicentro de la congestión, con extensas filas que reflejan el espíritu festivo y la determinación de las familias por garantizar una Navidad inolvidable. Aunque la garita de Otay también registra flujo, no todos optan por ella debido a la menor oferta de tiendas del lado estadounidense en esa zona.
Historias de espera y espíritu navideño
Alma Rosa Ortega, habitual visitante de San Diego, lleva más de hora y media en fila, aún lejos de su objetivo. “Vienen las comidas de Navidad, pasar con la familia, convivir con los amigos, darles lo que es un espíritu navideño y disfrutar toda la comida y platillos”, compartió emocionada en entrevista. También hizo un llamado a las autoridades para considerar accesos especiales para adultos mayores, quienes enfrentan mayores dificultades para soportar las largas esperas.
Por su parte, Bruno Díaz, otro de los tijuanenses en la fila, relató que llevaba dos horas esperando para cruzar, aprovechando el tiempo mensajeando y comprando comida. Su objetivo no solo incluye las compras navideñas, sino también la gestión de un permiso para viajar hasta Los Ángeles.
Congestión vehicular también en aumento
El panorama no es diferente para quienes cruzan en automóvil. Las filas en la garita vehicular son igualmente largas, con miles de automovilistas que aprovechan las fechas para combinar compras y vacaciones.
La escena en la frontera es una mezcla de paciencia, perseverancia y el deseo de aprovechar las ofertas y convivir con seres queridos al norte de la frontera, una tradición que año con año refuerza los lazos entre las comunidades de ambos lados.
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