México necesita un nuevo modelo de conservación que reconozca el valor biocultural de sus territorios: concluyen especialistas en el Foro ABC para un México Sustentable

México necesita un nuevo modelo de conservación

Redacción: Marlone Serrano   

En el marco del segundo día del Foro ABC para un México Sustentable, se llevó a cabo el Panel 6: “La pérdida de la biodiversidad, Áreas Naturales Protegidas y Servicios Ecosistémicos en México, nuevos modelos de conservación, aprovechamiento sostenible y corredores bioculturales”, en el que expertos en conservación y desarrollo sustentable coincidieron en la urgencia de adoptar enfoques integrales que reconozcan el valor ecológico, social y cultural de los territorios. 

Moderado por la Mtra. María Zorrilla Ramos, especialista en biodiversidad y cambio climático, el panel abordó temas fundamentales como la relevancia de los servicios ecosistémicos para el bienestar humano, los desafíos que enfrentan las áreas naturales protegidas (ANP) en México, y la necesidad de integrar modelos de conservación basados en corredores bioculturales que respeten el conocimiento ancestral de los pueblos originarios. 

“México es un corredor biocultural por excelencia”, sostuvo Humberto Fernández, director de Conservación Humana A.C., quien destacó que regiones como la que conecta la costa de Nayarit con el norte de San Luis Potosí albergan una riqueza natural y cultural única, donde confluyen sitios sagrados, ANP, regiones prioritarias para aves y biodiversidad, y pueblos indígenas que mantienen vivos sus templos y rituales. Para Fernández, estos paisajes deben ser protegidos no solo por su biodiversidad, sino por la profundidad espiritual y social que encierran. 

Rafael Ortiz, director general de la Iniciativa de Pesquerías Sustentables y Océanos Resilientes de Environmental Defense Fund México, alertó sobre la desconexión entre el manejo técnico de las áreas protegidas y la vida comunitaria que las rodea. Señaló que el turismo comunitario, la pesca sostenible y la agricultura regenerativa son vías viables para lograr conservación con bienestar. 

También participó José Antonio González Azuara, experto en política ambiental y conservación, quien hizo un recuento de la evolución de las ANP en México desde el modelo de parques nacionales promovido por Lázaro Cárdenas hasta las actuales Otras Medidas Efectivas de Conservación (OMEC), como las Unidades de Manejo Ambiental (UMAs). González urgió a repensar el sistema actual: “Necesitamos dejar atrás la visión de conservación impuesta y transitar hacia un modelo donde las comunidades sean protagonistas. México tiene dos grandes patrimonios: el natural y el cultural. La conservación debe proteger a ambos”. 

Los panelistas coincidieron en que alcanzar la meta global 30×30 —proteger al menos el 30% de las áreas terrestres y marinas para 2030— es posible, pero requiere voluntad política, financiamiento y una visión más amplia e inclusiva. Actualmente, México protege cerca del 12% de su territorio terrestre y 24% de su superficie marina, pero el sostenimiento de estas áreas aún enfrenta retos presupuestales, de gobernanza y de participación comunitaria. 

El panel cerró con una reflexión compartida: la conservación debe dejar de ser un ejercicio vertical y tecnocrático. Debe construirse desde los territorios, con la gente, para la gente, y para el planeta. 

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