Redacción: Antonio Villeda
Florida ha implementado nuevas leyes que aumentan las penas para los migrantes ilegales. Un delito menor como el robo ahora puede implicar hasta cinco años de prisión y una multa de 5,000 dólares para quienes se encuentren sin autorización. Esta medida contrasta con las penas más leves para los ciudadanos, quienes pueden enfrentar solo un año de cárcel y una multa menor.
Estas modificaciones legales coinciden con la intensificación de la lucha contra la inmigración irregular impulsada por la administración de Donald Trump. La legislación establece castigos más severos para los migrantes ilegales, especialmente en comparación con los ciudadanos, lo que refleja una postura más estricta frente a estos delitos.
El castigo más grave se presenta en casos de asesinato en primer grado, donde la pena de muerte es ahora automática para cualquier persona en situación migratoria irregular. Esta disposición subraya la dureza de las nuevas leyes en Florida hacia los migrantes.
El cambio legal refuerza una tendencia creciente en los Estados Unidos para hacer frente a la inmigración ilegal con sanciones más severas, particularmente en estados como Florida, donde se considera un foco de políticas restrictivas contra los migrantes.
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