Redacción: Amairany Ramírez
Lo que antes parecía sacado de una película de ciencia ficción, hoy es una realidad en China. La ciudad de Hangzhou fue sede este fin de semana del primer campeonato mundial de boxeo protagonizado por robots humanoides. Organizado por el Grupo de Medios de China (CMG) como parte del CMG World Robot Contest, el evento combinó combates físicos, tecnología de vanguardia, control humano en tiempo real, y fue transmitido globalmente.
Cuatro robots del modelo G1, desarrollados por la empresa china Unitree Robotics, se subieron al cuadrilátero para enfrentarse en combates que simularon peleas de boxeo reales. Estos “pugilistas” mecánicos miden 1.3 metros y pesan 35 kilogramos. Están equipados con articulaciones avanzadas que les permiten ejercer una fuerza considerable, hasta 120 newton-metro de torsión. Esta capacidad les ayuda a ejecutar movimientos como patadas, mantener un buen equilibrio y, algo crucial para el boxeo, recuperarse rápidamente de las caídas.
La forma en que pelearon fue particularmente interesante: no son totalmente autónomos. Los combates se llevaron a cabo bajo un formato de colaboración entre humano y máquina. Operadores humanos controlaban los movimientos de los robots en tiempo real mediante mandos manuales. Se optó por el control manual para asegurar una reacción inmediata, descartando otros métodos como el reconocimiento de voz o sensores de movimiento. Los movimientos, desde ganchos hasta patadas giratorias y el acto de levantarse, sorprendieron por su fluidez.
Las peleas fueron evaluadas por un árbitro humano. Los jueces prestaron atención a criterios técnicos clave, como la precisión de los golpes, la estabilidad del robot mientras se movía y su capacidad de recuperación tras una caída. Una regla importante era que el robot debía ser capaz de volver a ponerse de pie en menos de ocho segundos para seguir en la pelea, similar a las reglas del boxeo profesional.
En la gran final, el robot llamado AI Strategist (Estratega IA) se alzó con la victoria sobre su oponente, Energy Guardian (Guardián de Energía). AI Strategist logró la victoria con una serie rápida de ataques o golpes certeros, a pesar de haber sufrido un golpe al inicio del combate.
Más allá del espectáculo, este evento tiene un propósito técnico y estratégico importante. Permite poner a prueba los límites de los diseños actuales de robots en condiciones exigentes, identificar qué se puede mejorar, y recopilar datos valiosos para desarrollar robots para futuras aplicaciones. Unitree Robotics mencionó que estos campeonatos ayudan a perfeccionar sus diseños para usos industriales, domésticos o de asistencia.
Este torneo de boxeo es solo una de las iniciativas que China está impulsando para integrar la robótica humanoide en la vida cotidiana. Eventos recientes como una media maratón urbana de robots en Pekín o los primeros Juegos Nacionales de Robots en Wuxi también muestran esta fuerte apuesta del país. Los expertos señalan que este tipo de competencias sirven como una plataforma pública para evaluar avances tecnológicos y mostrar el potencial comercial de los robots humanoides en China.
Las proyecciones indican un futuro prometedor para este sector. Según el Instituto Chino de Electrónica, se espera que el mercado de robots humanoides en China alcance los 870 mil millones de yuanes (más de 121 mil millones de dólares) para el año 2030.
El éxito de este primer torneo de boxeo entre robots ha sido tal que ya se anunció una próxima edición. Se realizará en diciembre en Shenzhen y se espera que cuente con robots humanoides de tamaño real y, un gran paso, busquen incorporar funciones autónomas. La visión de máquinas intercambiando golpes en un ring parece dejar de ser una imagen del futuro para convertirse en una instantánea de nuestro presente.
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