Redacción: Inés Arroyo
En un reciente informe, Europol, la agencia europea de cooperación policial, alertó sobre el creciente uso de la inteligencia artificial (IA) en las actividades del crimen organizado. La agencia destacó que los delincuentes están utilizando la IA como un “catalizador” para acelerar y expandir sus operaciones ilícitas, desde la creación de contenido ilegal hasta el lavado de dinero mediante criptomonedas.
El informe señala que los avances en tecnología, como la IA y la computación cuántica, están transformando la forma en que se organiza y ejecuta el crimen. La IA generativa, en particular, permite a los grupos criminales alcanzar a sus víctimas a nivel mundial, además de generar contenido perjudicial, como imágenes de abuso sexual infantil.
Además de la manipulación de contenido, Europol subraya que las criptomonedas se están convirtiendo en una herramienta clave para los delincuentes. Estas monedas digitales permiten realizar transferencias de dinero y lavado de fondos de forma difícil de rastrear, complicando los esfuerzos de las autoridades para intervenir.
Un aspecto alarmante señalado en el informe es la posibilidad de que, en un futuro, los grupos criminales sean completamente controlados por sistemas de IA autónomos. Esta perspectiva, según Europol, podría marcar el inicio de una nueva era en el crimen organizado, donde las redes criminales operen bajo la dirección de la inteligencia artificial.
A pesar de los esfuerzos por combatir este fenómeno, la recuperación de bienes provenientes de actividades ilícitas sigue siendo baja. Solo un 2% de los productos del delito se confiscan, y este desafío se ve agravado por la creciente explotación de activos digitales.
Europol hace un llamado urgente a los gobiernos y autoridades para que refuercen sus capacidades en ciberseguridad y trabajen de manera más coordinada para enfrentar el uso criminal de la tecnología. De no hacerlo, el crimen organizado podría seguir aprovechando los avances tecnológicos, lo que representa un desafío sin precedentes para la seguridad.
En conclusión, la rápida evolución de la tecnología está brindando nuevas herramientas al crimen organizado. Las autoridades deben actuar con prontitud para evitar que la inteligencia artificial sea utilizada para actividades ilegales, lo que podría poner en peligro la seguridad pública a nivel global.
