Redacción Marlone Serrano
El icónico salto Manu, una práctica maorí que ha capturado corazones y cielos en Nueva Zelanda, ahora también conquista el ámbito científico. Gracias al desarrollo del Manubot, un robot diseñado para replicar este espectacular movimiento, investigadores han desvelado los principios físicos detrás de las impresionantes columnas de agua que caracterizan este salto. Este proyecto combina tradición, tecnología y biomecánica, arrojando luz sobre la estrecha conexión entre la cultura y la ciencia.
Un legado en el agua
El Manu, que significa “ave” en maorí, se realiza con un salto en forma de “V” que garantiza un impacto visual único al crear una explosión de agua al aterrizar. Más allá de su popularidad como juego acuático, el Manu representa una tradición profundamente enraizada en la cultura maorí y ha ganado notoriedad internacional con competencias como el Campeonato Mundial Z Manu, donde se alcanzó una salpicadura récord de 13 metros en 2024.
El salto bajo el microscopio
Para descifrar los secretos del Manu, investigadores analizaron 50 saltos grabados en video y crearon el Manubot, un robot de 115 gramos diseñado para replicar con precisión los movimientos del cuerpo humano en este salto. El estudio identificó cuatro etapas clave:
- Entrada en forma de “V”: Crucial para desplazar grandes volúmenes de agua.
- Creación de la cavidad de aire: Ampliada estratégicamente bajo el agua.
- Colapso de la cavidad: Genera el efecto explosivo.
- Chorro de Worthington: Responsable de la columna vertical de agua.
Un ángulo de entrada de 45 grados y un ajuste preciso del cuerpo bajo el agua entre 0,26 y 0,30 segundos después del impacto son determinantes para el éxito del salto.
El Manu: donde el agua celebra el impacto
A diferencia de los clavados olímpicos, donde la elegancia y la ausencia de salpicaduras son premiadas, el Manu celebra el efecto visual y la potencia del impacto. Este contraste resalta cómo distintas disciplinas abordan el agua desde perspectivas opuestas, enriqueciendo su valor cultural y deportivo.
La unión de cultura y ciencia
Este estudio no solo revela la física detrás del Manu, sino que también celebra una tradición maorí al integrarla con innovación tecnológica. El Manubot simboliza cómo la tecnología puede profundizar en la comprensión de prácticas ancestrales, mostrando que la ciencia no solo explica el mundo, sino que también honra su riqueza cultural.
Con cada salto, el Manu sigue siendo un símbolo de creatividad, conexión con el entorno y la capacidad de la humanidad para encontrar belleza y significado tanto en la tradición como en la innovación.
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