Redacción: Litzury Gamboa
Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha identificado la Falla Barranca del Muerto como una de las principales causas de los microsismos que se registran en la Ciudad de México. Esta falla, ubicada en la zona poniente de la ciudad, juega un papel clave en la actividad sísmica de la región.
El estudio revela que la mayor parte del deslizamiento en la Falla Barranca del Muerto, el 95%, ocurre lentamente sin generar sismos fuertes. Este fenómeno, conocido como “slow-slip”, comenzó varios días antes de que se registrara un sismo importante en mayo de 2023. Aunque su movimiento es imperceptible, este fenómeno influye de manera significativa en la actividad sísmica de la Ciudad de México.
Además, el análisis mostró que la Falla Barranca del Muerto interactúa con otras fallas cercanas, como la Falla de Mixcoac, lo que podría tener implicaciones para la sismicidad en la capital. En las áreas donde la falla se manifiesta en la superficie, como en acantilados, se observa una mayor radiación sísmica, que indica que el comportamiento de esta falla puede tener efectos importantes.
Este descubrimiento es especialmente relevante debido al aumento de la actividad sísmica en la Ciudad de México entre 2023 y 2024, con un número significativo de microsismos reportados. Los investigadores de la UNAM hacen un llamado a las autoridades para que, con base en estos estudios, se desarrollen protocolos de respuesta y prevención, especialmente en las zonas cercanas a las fallas geológicas.
