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Harvard aclara: ¿El agua tiene un papel clave en la pérdida de peso o es solo un mito popular?

¿El agua tiene un papel clave en la pérdida de peso o es solo un mito popular?

¿El agua tiene un papel clave en la pérdida de peso o es solo un mito popular? 

 

Redactor: Sam Torne 

 

La relación entre el consumo de agua y la pérdida de peso ha sido ampliamente debatida. Según investigaciones de la Universidad de Harvard, aunque el agua no es una solución mágica para reducir grasa corporal, su consumo tiene beneficios significativos en el contexto de un estilo de vida saludable. 

 

El impacto del agua en el organismo 

Beber agua antes de las comidas puede ayudar a controlar el apetito al proporcionar una sensación de saciedad. Esto reduce la cantidad de alimentos ingeridos, especialmente en personas mayores. Además, reemplazar bebidas calóricas, como refrescos o alcohol, por agua disminuye la ingesta calórica total, favoreciendo el control del peso. La hidratación también desempeña un papel crucial durante el ejercicio físico. Un cuerpo bien hidratado mejora el rendimiento, lo que facilita entrenamientos más eficaces. En cambio, la deshidratación puede causar fatiga muscular, reduciendo la capacidad para realizar actividad física. 

 

Lo que dice la evidencia científica 

Aunque algunos estudios sugieren que el agua puede contribuir a la pérdida de peso mediante la termogénesis —proceso por el cual el cuerpo gasta energía calentando el agua ingerida—, el impacto real es limitado. La mayoría de las investigaciones sobre este tema son de corto plazo y no ofrecen conclusiones contundentes sobre sus efectos a largo plazo. 

 

El consumo de agua también ayuda a evitar confundir la sed con el hambre, una situación común que lleva a muchas personas a comer cuando en realidad necesitan hidratarse. Sin embargo, esta conexión no está completamente respaldada por estudios sólidos en humanos. 

 

El agua es un aliado valioso en un plan integral para bajar de peso, pero no es una solución autónoma. Sus beneficios están relacionados con la promoción de hábitos saludables, como el control del apetito, la sustitución de bebidas calóricas y la mejora del rendimiento físico. Sin embargo, como concluyen los expertos de Harvard, el agua no reemplaza la importancia de una dieta balanceada y el ejercicio regular para alcanzar y mantener un peso saludable. 

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