Redacción: Josué Roldán
Con un operativo de seguridad reforzado, el Estadio Ciudad de los Deportes abrió sus puertas el sábado pasado para el encuentro entre Cruz Azul y Tigres, luego de que el jueves se retiraron los sellos de suspensión provisional colocados el 2 de noviembre por irregularidades en materia de protección civil. Además, en las inmediaciones del antes llamado Estadio Azul, se colocaron dos puestos de Control de Mando, uno por parte de la alcaldía Benito Juárez y otro de la Policía Metropolitana.
Desde las 10:00 horas arrancó el operativo denominado “Estadio Seguro”, con más de mil 500 elementos de la policía Metropolitana, de Tránsito, Auxiliar y Sectorial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, en coordinación con uniformados de la alcaldía Benito Juárez y de la empresa operadora del estadio. Un jefe de sector informó a Excélsior que, previo a la clausura del 2 de noviembre, “en un partido del Cruz Azul, se destinaban 700 elementos de la Auxiliar, ahora, somos más”, dijo.
A las 16:00 horas, la mayoría de los uniformados ingresaron al sitio, cinco horas antes del encuentro, para instalar los filtros de revisión. En tanto, elementos de la Policía Metropolitana fueron desplegados en las inmediaciones del Estadio y de la Plaza de Toros, así como en 60 calles de las colonias Ciudad de los Deportes, Nochebuena y Porfirio Díaz, para inhibir la presencia de los llamados viene-viene, una de las primeras demandas de los vecinos de la zona.
“Teníamos el reporte de que eran 60 los franeleros los que tenían el control aquí, ahora con este operativo, no tengo dato de presencia”, aseguró un jefe de sector. “Al rato aparecen (los franeleros)”, afirmó Juan Pablo, uno de los colonos del lugar, quien señaló que a pesar de que se reforzaron las medidas de seguridad “el tráfico sigue igual. No hay mejoría”, dijo, al referir que tardó más de 20 minutos para ingresar a su domicilio en automóvil.
Para controlar el acceso vehicular, los cierres del perímetro del Estadio iniciaron a las 15:00 horas y se extendieron a las bocacalles, como Carolina, Illinois, Wisconsin, entre otras, que derivan en el circuito de Indiana, donde se ubica el Estadio Ciudad de los Deportes. Ante ello, vialidades como Holbein, Insurgentes y Eje 5 Sur se vieron afectadas por el tránsito vehicular, que fue incrementándose conforme se acercaba la hora para el inicio del encuentro deportivo.
“Ahorita hay mucha vigilancia, supongo que es más seguro”, refirió Librado Espinosa, seguidor originario de Chiapas y fanático del Cruz Azul.
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