Redacción: Inés Arroyo
Dubái, Emiratos Árabes Unidos. Dos de sus edificios más famosos, el Burj Khalifa y el Burj Al Arab, destacan por su altura, diseño y valor histórico, y representan el contraste entre el Dubái moderno y su pasado.
El Burj Khalifa es el edificio más alto del mundo, con 828 metros y 163 pisos. Terminó de construirse en 2010 y su estilo neofuturista es emblemático. Solo el concreto de su estructura pesa lo mismo que 100 mil elefantes. Los pisos 124 y 125 están abiertos al público como miradores para apreciar la ciudad desde las alturas.
El Burj Al Arab, construido en 1999, es un hotel de siete estrellas único en el mundo. Mide 321 metros y se ubica sobre una isla artificial a 270 metros de la costa del Golfo Pérsico. Su diseño busca parecerse a la vela de un yate tradicional árabe.
Estos dos edificios representan la modernidad de Dubái, pero cerca de ellos se encuentra el viejo Dubái, donde aún existen edificios antiguos y mercados tradicionales, como el Mercado del Oro, famoso por sus especias, artesanías y chocolate con pistache.
Esta nota es parte de la cobertura previa al Foro Económico Internacional de San Petersburgo, que comenzará el 18 de junio en Rusia y está organizado por la Fundación Roscongress.
