Redactor: Sam Torne
Cada 19 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, una fecha dedicada a destacar la fuerza, creatividad y determinación de las mujeres en el mundo de los negocios. En México, este reconocimiento cobra un significado especial gracias a un fenómeno social y económico que ha tomado fuerza en los últimos años: las «Nenis». Pero ¿quiénes son y cuánto contribuyen realmente a la economía del país?
El término «Neni» comenzó como un diminutivo afectuoso, derivado de «nena», y se popularizó en redes sociales. Lo que inició como un apodo casual para mujeres que ofrecían productos en línea, se ha convertido en un símbolo de empoderamiento y resiliencia económica. Durante la pandemia de COVID-19, cuando miles de personas perdieron sus empleos, muchas mujeres encontraron en las redes sociales un canal para emprender y sostener a sus familias. Ellas no solo venden productos, sino que también han creado comunidades de apoyo y consumo responsable.
La revolución del comercio digital
El impacto de las «Nenis» va mucho más allá de una simple venta por Facebook o Instagram. Un estudio reciente revela que estas emprendedoras generan ingresos promedio de 5,500 pesos mensuales, aunque muchas de ellas logran superar ampliamente esa cifra dependiendo del volumen y tipo de producto que manejan. El total de ventas anuales generadas por las «Nenis» asciende a la asombrosa cifra de 80.2 mil millones de pesos, equivalente al 9% de las ventas minoristas digitales en el país.
Sus productos abarcan desde ropa y accesorios hasta cosméticos y artículos personalizados, pero lo que realmente las diferencia es su enfoque en la experiencia del cliente. La atención personalizada, la flexibilidad en horarios y la accesibilidad son características que las han hecho indispensables para muchos consumidores.
Perfil de una «Neni»
Aunque no hay un molde único, el perfil general de las «Nenis» muestra a mujeres entre 20 y 54 años, con un nivel educativo medio o superior. Viven principalmente en zonas urbanas y se concentran en estados como el Estado de México, Jalisco, y Ciudad de México. Además, trabajan en promedio 54 horas semanales, lo que refleja su fuerte compromiso con sus negocios.
Sin embargo, muchas operan sin registro formal, lo que limita su acceso a créditos, seguros y programas de apoyo. Esto representa una gran oportunidad para que las autoridades fomenten la formalización de sus actividades, ofreciendo herramientas y programas que impulsen aún más su desarrollo.
El desafío más grande para las «Nenis» radica en la sostenibilidad de sus negocios. Con una competencia cada vez más intensa en el comercio digital, es crucial que estas emprendedoras desarrollen habilidades de marketing, finanzas y gestión. Además, el acceso a tecnología y plataformas de e-commerce más avanzadas puede ser un diferenciador clave.
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