Redacción: Inés Arroyo
El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos trae consigo una propuesta económica polémica: imponer aranceles a las importaciones de México y Canadá. De acuerdo con un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), esta medida podría aumentar los costos para los hogares estadounidenses entre $2,500 y $4,300 dólares al año, lo que representaría hasta un 5.6% del presupuesto familiar.
Trump ha propuesto aplicar un arancel del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá, y un 60% a los productos de China. Estos aumentos afectarán principalmente a sectores como el automotriz, el energético y los productos alimenticios. Por ejemplo, las importaciones de vehículos y autopartes desde México y Canadá representan el 50% del total, mientras que estos países aportan el 69% del petróleo y gas que consume Estados Unidos. Además, productos como vegetales y panadería, que provienen en su mayoría de estos dos países, se verían encarecidos.
Los consumidores estadounidenses enfrentarían un aumento directo en los precios de estos productos. El impacto sería especialmente grave para las familias de bajos ingresos, que destinan una mayor parte de su presupuesto a bienes esenciales. Esto podría generar un efecto regresivo, amplificando las desigualdades económicas.
Además, la economía estadounidense podría enfrentar retos significativos. Los aranceles elevarían los costos de producción en sectores clave, como el automotriz y el energético, afectando la competitividad de estos sectores a nivel global. Las cadenas productivas en América del Norte están altamente integradas, lo que significa que los productos a menudo cruzan varias veces las fronteras durante su fabricación. Imponer aranceles en cada cruce multiplicaría los costos, poniendo en riesgo la viabilidad de estas cadenas.
La medida también podría generar represalias comerciales de México y Canadá. Ambos países tienen la opción de iniciar procesos legales bajo el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), que prohíbe nuevas barreras comerciales. Trump podría justificar los aranceles por razones de seguridad nacional, pero esto no garantizaría que no se desate un conflicto comercial.
Los aranceles propuestos por Trump podrían tener un impacto significativo sobre las economías de Estados Unidos, México y Canadá. Aunque la medida busca fortalecer la economía estadounidense, los hogares, especialmente los de bajos ingresos, podrían ser los más afectados por el aumento de los precios en productos esenciales.