Redactor: Sam Torne
La economía mexicana ha mostrado señales de una leve recuperación en los primeros meses de 2025, según las estimaciones más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Tras una contracción al cierre de 2024, los indicadores sugieren un crecimiento modesto en la actividad económica del país.
El IOAE, herramienta que proporciona estimaciones tempranas sobre la evolución del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), prevé un crecimiento mensual del 0.1% en enero y del 0.2% en febrero de 2025. Estas cifras contrastan con el retroceso del 1.0% registrado en diciembre de 2024, lo que indica una posible estabilización de la economía.
A nivel anual, sin embargo, se anticipa una disminución del 0.7% en la actividad económica para febrero de 2025. Este retroceso anual refleja los desafíos persistentes en ciertos sectores de la economía nacional.
Desempeño por sectores económicos
El dinamismo de la economía mexicana en el primer bimestre de 2025 se atribuye principalmente al comportamiento de sus dos principales componentes:
- Actividades secundarias (Industria): se estima un incremento mensual del 0.2% en febrero, tras una caída del 0.4% en enero. No obstante, en términos anuales, se prevé una disminución del 2.1% en este sector para febrero, lo que sugiere una recuperación aún incipiente.
- Actividades terciarias (Servicios): este sector habría registrado aumentos mensuales del 0.1% en enero y del 0.2% en febrero. A nivel anual, se anticipa un crecimiento del 0.4% en febrero, evidenciando una mayor resiliencia en comparación con el sector industrial.
Inversión y consumo en el cuarto trimestre de 2024
A pesar de las señales de recuperación en 2025, los principales motores económicos del país, la inversión y el consumo, mostraron retrocesos durante el cuarto trimestre de 2024:
- Inversión física (Formación Bruta de Capital Fijo): registró una disminución del 1.6% en comparación con el trimestre anterior, después de un crecimiento del 0.8% en el tercer trimestre. La inversión privada disminuyó un 0.9%, mientras que la inversión pública retrocedió un 6.1%, acumulando cuatro trimestres consecutivos a la baja.
- Consumo privado: experimentó una contracción trimestral del 1.4%, la primera desde el segundo trimestre de 2020, cuando la pandemia afectó significativamente la economía. Por su parte, el consumo del gobierno retrocedió un 0.1%, tras siete periodos de crecimiento.
Aunque las cifras del primer bimestre de 2025 sugieren una ligera recuperación, la economía mexicana enfrenta desafíos significativos. La debilidad en la inversión y el consumo al cierre de 2024 podría limitar el ritmo de crecimiento en los próximos meses. Además, factores externos, como la desaceleración económica global y las políticas comerciales internacionales, podrían influir en el desempeño económico del país.
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