Redactor: Sam Torne
En un nuevo episodio de tensión comercial, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un arancel del 25% sobre los automóviles y autopartes importados que no cumplan con los requisitos de contenido estadounidense. Esta medida, que entrará en vigor el 3 de abril, afectará especialmente a países con los que EE. UU. tiene vínculos comerciales estrechos, como México. Aunque se contempla una ventana para certificar el contenido nacional de los vehículos, el anuncio ha generado inquietud en el sector automotriz norteamericano y sus socios.
El gobierno estadounidense justificó la decisión como una forma de proteger su industria nacional, alegando que una alta dependencia de autopartes extranjeras representa un riesgo para la seguridad económica y productiva del país. Sin embargo, expertos advierten que este movimiento podría tener efectos negativos tanto para consumidores como para fabricantes, al elevar los costos y generar incertidumbre en las cadenas de suministro.
Sheinbaum responde con estrategia regional y diplomática
Desde Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, declaró este jueves 27 de marzo que su gobierno no responderá de manera fragmentada, sino con una estrategia integral. Esta incluirá los recientes aranceles al acero, aluminio y ahora a la industria automotriz. «No queremos dar una respuesta a cada tema, sino realmente una respuesta integral», afirmó, haciendo énfasis en la importancia de proteger la planta productiva mexicana y los millones de empleos ligados a la exportación automotriz.
La mandataria mostró un comunicado oficial emitido por la Casa Blanca, en el que se aclara que solo se aplicará el arancel al valor del contenido no estadounidense de los vehículos, mientras que las partes que cumplan con el T-MEC permanecerán libres de impuestos. No obstante, el gobierno mexicano considera que, al formar parte del tratado comercial trilateral, no deberían existir aranceles de este tipo entre los países firmantes.
México busca trato preferencial y estabilidad comercial
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajó a Washington para continuar las negociaciones con funcionarios estadounidenses. Su objetivo es obtener un trato preferencial que minimice el impacto de la medida en las exportaciones mexicanas. En 2024, México exportó más de 2.5 millones de vehículos a Estados Unidos, lo que refleja la magnitud de la posible afectación.
Además de la vía diplomática, el gobierno mexicano ha convocado a representantes del sector automotriz para analizar estrategias internas que fortalezcan la cadena de producción nacional. La presidenta Sheinbaum aseguró que se priorizarán las inversiones en innovación y sustitución de importaciones, con el fin de reducir la dependencia de componentes externos.
