Redacción: Jessica Maldonado
Este jueves 23 de enero, cientos de personas se reunieron para realizar una movilización por las calles de Culiacán, Sinaloa, exigiendo justicia por la muerte de Alexander y Gael, de nueve y doce años, respectivamente. Ambos menores perdieron la vida tras un ataque armado en el que también fue asesinado su padre, Antonio de Jesús.
Durante la movilización, decenas de madres y padres de familia rompieron la puerta principal del Palacio de Gobierno de Culiacán con la intención de presionar a las autoridades para enfrentar la violencia que impera en la capital y en el estado desde septiembre de 2024. Dentro del inmueble, los manifestantes gritaron múltiples consignas y realizaron pintas alusivas al gobernador Ricardo Rocha Moya.
El pasado 19 de enero, Antonio de Jesús y sus hijos Gael, Alexander y Adolfo, de 17 años, viajaban a bordo de un vehículo Toyota Yaris color gris por el sector Los Ángeles, en Culiacán. Aunque no se han esclarecido las circunstancias de los hechos, la Secretaría de Seguridad Pública planteó la hipótesis de que varios sujetos armados atacaron a la familia a tiros durante un supuesto intento de asalto.
Antonio de Jesús murió en el lugar, mientras que los tres menores quedaron heridos y fueron trasladados a un hospital. Horas después, se confirmó la muerte de Gael, y la tarde del 21 de enero se dio a conocer el deceso de Alexander. El joven Adolfo continúa hospitalizado debido a las heridas que sufrió en el tórax y el abdomen.
“A los niños no”, fue una de las principales consignas que entonaron los manifestantes, quienes iniciaron su recorrido en la escuela primaria Sócrates Matutina, de la cual era alumno el pequeño Alexander. Personal administrativo del colegio hizo un llamado a que las personas asistentes marcharan con ropa blanca, así como con globos y veladoras del mismo color.
El contingente partió de la escuela y transitó sobre el bulevar Álvaro Obregón hasta llegar al ayuntamiento. “Culiacán está de luto, nos faltan Gael y Alexander”, fue otra de las frases que la ciudadanía repitió durante su avance hacia la sede del Gobierno Municipal. Además, se observaron múltiples pancartas con las imágenes de los menores y su padre.
De manera paralela, el secretario de Gobierno estatal, Feliciano Castro, calificó el asesinato de los menores como un suceso trágico para la entidad. “La muerte de los niños impuesta por actos de violencia es reprobable, es un acto abominable, es una tragedia, y lo hemos reiterado. Nos indigna y nos convoca a reforzar acciones para combatir esta situación. Hablar de niños no es hablar de números; es un agravio a la humanidad y a Sinaloa entera”, declaró el funcionario en conferencia de prensa.
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