Redactor: Sam Torne
La reciente escalada en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China ha tenido repercusiones significativas en los mercados financieros a nivel global. México no ha sido la excepción, enfrentando una depreciación notable de su moneda y una caída pronunciada en su principal índice bursátil.
El peso mexicano sufrió una depreciación del 2.6% frente al dólar estadounidense, cerrando en 20.46 unidades por dólar. Esta caída se atribuye a la aversión al riesgo generada por las represalias arancelarias de China en respuesta a las medidas impuestas por el presidente estadounidense Donald Trump.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) experimentó una de sus peores jornadas recientes, con una caída del 4.87% en su índice S&P/BMV IPC, ubicándose en 51,452.73 puntos. Este descenso refleja la incertidumbre y el nerviosismo de los inversionistas ante la posibilidad de una recesión global provocada por la intensificación de la guerra comercial.
La decisión de China de imponer aranceles del 34% a productos estadounidenses fue una respuesta directa a las políticas arancelarias de Estados Unidos. Esta medida ha generado temores de una desaceleración económica mundial, afectando a mercados emergentes como el mexicano. Además, la confianza del consumidor en México ha mostrado signos de debilitamiento, contribuyendo a la volatilidad del mercado.
Analistas advierten sobre el riesgo de una recesión técnica en México si las tensiones comerciales persisten. La incertidumbre podría limitar la inversión extranjera y afectar negativamente el crecimiento económico del país.
