Redacción Marlone Serrano
La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que ni los empresarios estadounidenses ni las empresas mexicanas deben temer a la reforma judicial en curso, ya que su objetivo es sanear el Poder Judicial y fortalecer el Estado de Derecho en México. En respuesta a las preocupaciones expresadas por Katherine Tai, representante comercial de Estados Unidos, sobre las posibles consecuencias de la reforma para el sector privado, Sheinbaum subrayó que la medida busca combatir la corrupción y garantizar un sistema judicial más transparente y justo.
Durante una conferencia de prensa este lunes, Sheinbaum aseguró que la reforma judicial no es motivo de alarma para los inversionistas extranjeros ni locales. “No tienen por qué preocuparse. Lo que estamos haciendo es reformar el Poder Judicial para mejorar el Estado de Derecho”, indicó la mandataria. Agregó que el proceso de saneamiento del Poder Judicial es una demanda del pueblo de México y no una acción unilateral del Ejecutivo.
Corrupción y nepotismo en el Poder Judicial
La presidenta destacó que las denuncias de corrupción dentro del Poder Judicial son conocidas, señalando que incluso la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña Hernández, ha reconocido que más del 50% de los cargos en el El sistema judicial mexicano está afectado por el nepotismo. Este problema, afirmó Sheinbaum, es una de las razones principales por las que es necesaria una reforma profunda.
“Ningún empresario, ni mexicano ni extranjero, debe temer a esta reforma. Al contrario, el saneamiento del Poder Judicial fortalecerá el marco legal, brindando mayor certidumbre a las inversiones y mejorando las condiciones para hacer negocios en México”, subrayó Sheinbaum.
Respaldo a las inversiones estadounidenses
La reforma judicial ha sido tema de debate en México y ha generado inquietud entre algunos sectores del sector privado, tanto nacionales como extranjeros. Sin embargo, Sheinbaum aseguró que las inversiones de Estados Unidos en el país están seguras y que la reforma no pretende intervenir en asuntos que perjudiquen los intereses comerciales. Por el contrario, su administración busca garantizar que el sistema judicial funcione de manera eficiente y libre de corrupción, lo cual, dijo, beneficiará tanto a las empresas como a la ciudadanía.
La presidenta concluyó reafirmando su compromiso de trabajar para consolidar el Estado de Derecho en México, asegurando que el proceso de reforma judicial será transparente y participativo, con el objetivo de fortalecer las instituciones del país y generar mayor confianza entre los inversionistas.
El anuncio se produce en medio de una creciente presión internacional para que el gobierno mexicano ofrezca garantías sobre la estabilidad jurídica y las condiciones para la inversión extranjera directa, especialmente en sectores estratégicos como el energético y el industrial.
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