PILARES: La lucha silenciosa detrás de los Centros comunitarios en la CDMX
Redacción: Inés Arroyo
Un grupo de docentes y trabajadores delos centros comunitarios del programa “PILARES”, que opera en las 16 alcaldías de la Ciudad de México, se manifestaron frente al Congreso local para exigir que se les asigne un presupuesto adecuado y sean reconocidos como empleados oficiales. La protesta surgió debido a las difíciles condiciones laborales que enfrentan estos trabajadores, quienes, a pesar de ser fundamentales para la educación y desarrollo de las comunidades, no cuentan con los recursos nece sarios para llevar a cabo su labor.
Durante la manifestación, una docente del programa expuso que, a lo largo de su participación, han tenido que destinar parte de su propio salario para cubrir los costos de materiales y equipos requeridos para impartir los cursos. “Hemos tenido que aportar hasta un 10% de nuestro salario para comprar los materiales necesarios, lo que es una carga adicional que no debería recaer sobre nosotros”, señaló la educadora, quien destacó la importancia de su labor y la falta de apoyo institucional para cubrir estos gastos.
Los manifestantes también criticaron la falta de estabilidad laboral que enfrentan cada año, pues deben renovar sus contratos de manera constante, sin la garantía de ser recontratados. “Cada año es una incertidumbre, no sabemos si seguiremos trabajando o no. Necesitamos estabilidad laboral para poder hacer nuestro trabajo de forma efectiva”, afirmó otro de los manifestantes, quien pidió que se les otorgue una base laboral que les proporcione seguridad social y prestaciones.
Los diputados Varela, Rubio y Batres quien atendió a los manifestantes, les explicó que el presupuesto para el programa “PILARES” depende de lo que decida la Jefatura de Gobierno. Si bien les informó que aún deben esperar la asignación de recursos, se comprometió a mantenerse al tanto de las demandas de los trabajadores y a respaldar sus solicitudes en lo que respecta a la mejora de sus condiciones laborales.
El programa “PILARES”, que en sus siglas es “Puntos de Innovación, Liberta, ARtes, Educación y Saberes”, busca fomentar la inclusión social y el acceso a la educación en diversas zonas de la Ciudad de México, ha sido clave en la formación y capacitación de miles de personas. Sin embargo, los trabajadores que lo ejecutan han denunciado que, a pesar de su labor fundamental, no reciben el apoyo necesario ni la seguridad laboral que deberían tener. La falta de recursos y estabilidad sigue siendo un tema central de discusión en las mesas de trabajo del Congreso local, que deberá definir cómo distribuir los presupuestos para este y otros programas sociales en los próximos meses.
Este reclamo se suma a las crecientes demandas por mejorar las condiciones laborales en los programas de bienestar social, que han sido clave en el apoyo a comunidades vulnerables, pero que, según los manifestantes, requieren una revalorización de sus trabajadores. El Congreso de la Ciudad de México tiene ahora la responsabilidad de atender estas demandas y asegurar que los recursos se destinen de manera adecuada para garantizar tanto la continuidad de los programas como la estabilidad de los trabajadores.
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