Redacción Marlone Serrano
El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, inicia su segundo mandato con un desafío monumental: construir cerca de 2 mil kilómetros de muro en la frontera con México, una promesa que resurge como eje central de su política migratoria.
Durante su primera administración, Trump logró edificar 140 kilómetros de nuevo muro y reforzar otros 596 ya existentes, según datos de la Oficina de Rendición de Cuentas de los Estados Unidos (GAO). A ello se suman 32 kilómetros adicionales autorizados bajo la gestión de Joe Biden, alcanzando un total de 172 kilómetros de nueva infraestructura en los últimos dos gobiernos. Sin embargo, aún restan 1,928 kilómetros para cubrir la frontera de 3,152 kilómetros, gran parte de la cual sigue sin protección.
Retos geográficos y estratégicos
La mayor parte del muro pendiente de construcción se concentra en la región de Texas, en áreas que colindan con los estados mexicanos de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Estas zonas, predominantemente rurales y de difícil acceso, presentan desafíos logísticos y financieros significativos.
Por otro lado, la frontera occidental, que incluye a Tijuana y San Diego, ya cuenta con múltiples barreras de alta tecnología, presencia policial e infraestructura avanzada, lo que la convierte en una de las áreas más protegidas del mundo.
Impacto ambiental y controversias
La expansión del muro ha generado críticas de activistas e investigadores, quienes advierten sobre los daños a la biodiversidad y los derechos humanos. Afirman que esta medida afecta los ecosistemas transfronterizos y vulnera los derechos de migrantes que huyen de la violencia o buscan oportunidades económicas.
Un muro más caro
Trump ha manifestado su intención de optar por materiales más económicos, como el hormigón, en lugar de acero, para abaratar costos. Sin embargo, también denunció que los precios actuales se han disparado en comparación con su primer mandato.
Estas declaraciones surgen tras la decisión del gobierno de Joe Biden de subastar 30 mil postes de acero almacenados en las zonas fronterizas de Arizona, acción que ha sido criticada por figuras conservadoras, incluido Elon Musk, quienes lo calificaron como un “sabotaje” a la política fronteriza de Trump.
Perspectivas para el futuro
El compromiso de Trump con el muro fronterizo simboliza su enfoque de endurecer las políticas migratorias. No obstante, el éxito de su ambicioso proyecto dependerá de la capacidad de su administración para superar los obstáculos económicos, ambientales y políticos que enfrenta. Mientras tanto, el debate sobre el muro sigue dividiendo opiniones dentro y fuera de Estados Unidos.
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