Redacción: Amairany Ramírez
El panorama económico de México enfrenta nuevos ajustes a la baja en sus proyecciones de crecimiento, según el reciente informe del Banco Mundial. En un lapso de tres meses, el organismo ha revisado por segunda ocasión su estimación del Producto Interno Bruto (PIB) para este año y también ha corregido a la baja las expectativas para 2024, lo que refleja un escenario de desaceleración económica.
El Banco Mundial prevé que el PIB de México crecerá un 1.5% en 2025, cifra inferior al 1.7% proyectado en otoño y significativamente menor al 2.1% estimado a mediados del año pasado. Este cálculo, aunque supera el promedio del 1% anticipado por el mercado según la última encuesta de Citi, queda por debajo de las expectativas plasmadas en el Presupuesto Federal del gobierno mexicano.
Si estas proyecciones se cumplen, México acumularía cuatro años consecutivos de desaceleración económica, en contraste con el crecimiento de 6% registrado en 2021, impulsado por la reactivación económica tras la pandemia.
El informe “Global Economic Prospects” destaca que factores clave detrás de este menor crecimiento incluyen una caída en los pedidos manufactureros durante el tercer trimestre del año pasado y un debilitamiento en las exportaciones. Esta contracción ha incidido directamente en la ralentización de la economía mexicana.
Para el 2024, el Banco Mundial prevé un crecimiento de 1.7%, inferior al 2.2% proyectado previamente en junio. De cara al 2026, anticipan una ligera recuperación con un crecimiento estimado de 1.6%.
México enfrenta retos importantes en un contexto de desaceleración económica global. La reducción en la actividad manufacturera y exportadora, sumada a los efectos persistentes de la pandemia, obligan al país a buscar estrategias innovadoras para reactivar el crecimiento y mantener la estabilidad económica.
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